sábado, 8 de agosto de 2009

Bienvenidos de nuevo a la Montaña Vacía


Vuelvo a escribir después de varios meses en este blog. Circunstancias difíciles en primer lugar y posteriormente complicaciones de tiempo me impidieron continuar con el proyecto bloguero que llevaba a cabo hasta entonces en este espacio virtual. Sin embargo, considero que finalmente he acumulado suficiente material como para poner en movimiento nuevamente esta Montaña Vacía. Así que he puesto a trabajar a mis dedos y ya estoy preparando los artículos para los próximos meses.

¿Cómo estoy? Feliz, feliz, como una lombriz. Terminé con muy buenas notas el ciclo universitario que acaba de pasar, ver a mi sobrina crecer hace bailar a mi corazón todos los días, ya pasé los exámenes médico y teórico necesarios para obtener mi brevete y muchas otras pequeñas y grandes alegrías cotidianas dan a este invierno la apariencia de un florecido campo primaveral espiritualmente hablando. ¿Hay contratiempos? Sí, los hay; claro que sí. Pero la vida continúa para mí y sé que rodeado de mi familia y amigos tengo todo lo que es indispensable para mí y que considero como una condición sine qua non de mi propia humanidad. Gracias, pues, a todas estas personas maravillosas que han hecho posible toda esta felicidad que tengo. Por ustedes vuelvo a escribir y salgo con nuevos bríos a encarar las aventuras que la vida me proponga.

Y así doy por finalizado este largo periodo de receso. Bienvenidos sean todos.

No hay comentarios: